lunes, 15 de noviembre de 2010

¡¡Bienvenid@s!!

Bienvenidos a mi blog :)

Lo cierto es que aún sin tener tiempo para hacer mucho de lo que me gustaría cada día, he sucumbido a la actual tendencia de relatar en un "diario electrónico y de acceso público" esas historias que, sin un por qué determinado, permanecen más tiempo del normal en nuestra cabeza (en éste caso la mía). Sí, esas chorradillas que te suceden a diario y a las que luego no paras de dar vueltas.

Hoy por ejemplo.. ha sido un día raro, no sólo porque lloviera o hiciera viento cuando ayer el sol "rajaba las piedras", sino porque ha sido raro: para empezar he llegado a tiempo al gimnasio, y por si eso fuera poco he conseguido aparcar a la primera y muy cerquita de la puerta del trabajo.. uy uy uy ¡aquí había truco! Cuando era más pequeña siempre pensaba que si un día comenzaba bien eso significaba que iba a ser un día "de buena suerte", pero hace tiempo que dejé de creer en ello..

Ya en el trabajo se cae la grabación que tenía programada para el día siguiente por la mañana.. "¡¡No me lo puedo creer!! Ahora voy a tener que dedicar todo el día a cerrar una nueva grabación".

Después de varios esguinces, salgo del trabajo (al que incluso en días como hoy adoro) y llego a casa.. por lo menos mis gatas siguen ahí.. y lo digo con razón. El pasado viernes a Nala le dio por hacer una excursión a casa del vecino, y no por la terraza como cualquier gata corriente no, lo hizo por las escaleras del edificio como toda una señorita, entrando a casa de éste por la puerta y directa al salón para acostarse sobre su sofá.. ¡No se corta ni un pelo! ¡Bueno, pero gracias al vecino, que llamó a la puerta y me dijo dónde se encontraba mi aventurera felina, la cosa quedó ahí! Y menos mal porque hoy, día de lluvia, día raro raro raro.. las necesito a las dos aquí acostaditas a mi lado.

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